Tres razones para replantearse los minerales traza sulfatados en la ración de las vacas lecheras

Los resultados de los estudios realizados por las principales universidades de investigación y pioneros en la nutrición del ganado lechero con minerales traza sugieren que puede haber llegado el momento de replantearse el uso de minerales traza inorgánicos en la ración láctea. El Dr. Scott Fry, de Micronutrients, presenta una visión general de las investigaciones recientes que sugieren que la fuente de minerales traza en una ración láctea puede tener un gran impacto en la salud y el rendimiento del ganado lechero.

Antes de abordar las preocupaciones relacionadas con la inclusión de sulfatos en las raciones lácteas, puede ser útil entender cómo los minerales traza a base de sulfatos llegaron a utilizarse tan ampliamente en la industria láctea. Los nutricionistas saben desde hace tiempo que complementar la dieta de las vacas con pequeñas cantidades de cobre, zinc y manganeso es una parte vital para apoyar funciones como la inmunidad, la fertilidad, la producción y el metabolismo. A partir de la década de 1930, los minerales traza oxidados empezaron a estar disponibles como una fuente más concentrada de suplementos minerales traza para su uso en la alimentación del ganado. Los minerales traza de sulfato siguieron a finales de la década de 1940 ofreciendo a los productores una fuente de minerales traza con mayor biodisponibilidad que los óxidos.

Basándose en esta diferencia, los minerales traza a base de sulfato han crecido hasta convertirse en la principal fuente de nutrición mineral traza de la industria láctea. Para mejorar aún más la biodisponibilidad y la eficacia de los minerales traza, en la década de 1970 se introdujeron los minerales traza orgánicos para el ganado lechero. Aunque muchas fuentes de minerales traza orgánicos ofrecían mejores resultados, su elevado coste hacía que los productores sólo sustituyeran una pequeña fracción de las necesidades totales de minerales traza del animal (por ejemplo, un 20% de orgánicos y un 80% de minerales traza sulfatados).

A principios de la década de 2000, apareció una nueva fuente de suplementación de minerales traza para vacas lecheras con la introducción de los minerales traza hidroxi.

Los minerales traza hidroxilados ofrecen mejores cualidades de mezcla y manipulación junto con un rendimiento igual o superior al de los minerales traza orgánicos de mayor calidad. Se llevaron a cabo investigaciones para comparar cómo actúan las distintas fuentes de minerales traza en el interior del tracto gastrointestinal de la vaca, que dieron como resultado una serie de hallazgos importantes.

Cuando los científicos compararon las fuentes de minerales traza a base de sulfato con los minerales traza hidroxi, la estructura de los minerales traza se convirtió en un área importante de atención. Los minerales traza a base de sulfato tienen enlaces iónicos débiles que son significativamente más solubles en agua y fluido ruminal que los minerales traza hidroxi^[1] (véase la figura 1). Estos enlaces iónicos débiles entre el ion metálico y la molécula de sulfato se rompen rápidamente cuando encuentran humedad. La liberación de estos iones metálicos altamente reactivos puede reaccionar negativamente con los antagonistas de la dieta, lo que provoca una reducción de la disponibilidad de ciertos nutrientes. Los iones metálicos libres también pueden tener un impacto negativo sobre los microbios beneficiosos presentes en el tracto gastrointestinal superior de los rumiantes.

Figura 1, Se demostró que las fuentes de sulfato de los minerales traza son significativamente más solubles en el rumen de los bovinos que los minerales traza hidroxilados.

Una vez descompuestos en el rumen, los iones de zinc y cobre originalmente unidos dentro del mineral traza sulfato poseen ahora propiedades antimicrobianas y pueden dañar a las bacterias beneficiosas que digieren la fibra. Por el contrario, los minerales traza hidroxilados tienen una estructura cristalina y enlaces covalentes que los hacen significativamente menos solubles. Como resultado, la disociación en el rumen es mínima, por lo que es prácticamente imposible que se liberen iones metálicos libres en el entorno del rumen.

Los microbios "buenos" del rumen desempeñan un papel esencial en la promoción de la digestibilidad de la fibra. Apoyan la producción de importantes ácidos grasos volátiles utilizados por la vaca lechera para optimizar la productividad y el bienestar. A medida que estos microbios se multiplican y descienden por el tracto digestivo, se convierten en una fuente de proteína de by-pass de alta calidad para la vaca lechera, proporcionando aproximadamente la mitad de la proteína dietética total necesaria para la producción de leche. Así pues, una fuente de oligoelementos que interfiera en la actividad microbiana del rumen -donde tiene lugar el 90% de la digestión- puede interferir en el rendimiento y la salud de las vacas lecheras.

Una observación práctica es que, durante muchas décadas, los minerales traza sulfatados se han utilizado en baños de patas para vacas lecheras por su eficacia para eliminar microbios. Por desgracia, las mismas propiedades que hacen que los minerales traza sulfatados sean eficaces en los pediluvios pueden dañar potencialmente las poblaciones microbianas del rumen.

Es bien sabido que la actividad microbiana en el rumen es esencial para una digestibilidad óptima de la fibra detergente neutra, que además favorece la producción de importantes ácidos grasos volátiles. Para evaluar más a fondo el impacto de la fuente de minerales traza en este proceso, científicos zootécnicos de múltiples universidades de investigación compararon cómo los minerales traza sulfatados y los minerales traza hidroxi afectaban a la digestibilidad en el rumen y descubrieron un aumento de la digestibilidad de 1,1 a 4,6 puntos en caso de que se utilizaran minerales traza hidroxi^[2,3,4,5,6] (Fig. 2).

Como sugieren la literatura y los datos, un cambio de un punto en la digestibilidad puede traducirse en un aumento de 0,25 a 0,3 kg de leche corregida en grasa al 4,0%^[7]. Así pues, cuando se sustituyen los minerales traza sulfatados por minerales traza hidroxilados, las vacas pueden experimentar un aumento de la producción de leche.

*Figura 2, Aumento de la digestibilidad de la fibra para los minerales traza hidroxi en comparación con los sulfatos.