Los ingresos de la granja suelen depender de la producción de grasa y proteína lácteas. La fermentación ruminal óptima es crucial para que las vacas lecheras produzcan volúmenes máximos de leche con un alto porcentaje de grasa. Hay varias formas de mejorar la fermentación ruminal y, además, existen otros factores que pueden modificarse para aumentar la producción de grasa láctea. En algunos de estos factores se puede influir fácilmente, mientras que en otros factores, como la raza de las vacas, están cerca de ser una variable fija.

La eficiencia alimentaria en las vacas lecheras puede definirse como el kg de leche corregida en energía (ECM) por kg de materia seca consumida. La eficiencia alimentaria en las vacas lactantes puede variar de <1,3 a >2,0. Hay una serie de factores que tienen un impacto en la eficiencia alimentaria, pero la mejora de la digestibilidad del alimento puede tener un gran impacto en la eficiencia alimentaria.

Para ser más eficientes y sostenibles, los ganaderos se ven forzados a utilizar todo el potencial productivo de cada vaca. Los costes de alimentación representan una gran proporción de los costes por litro de leche producido. Por ello, la mejora de la producción de leche mediante el aumento de la eficiencia alimentaria tendrá un efecto considerable en la sostenibilidad de la producción lechera y en los ingresos de cualquier productor lechero.

La salud intestinal es esencial para preservar la salud y el bienestar general de los animales. La función de la barrera intestinal es garantizar la absorción adecuada de nutrientes, al tiempo que asegura la separación entre el contenido intestinal y el huésped. Los daños en la barrera intestinal pueden resultar en un fenómeno llamado “intestino permeable” que desencadena un proceso inflamatorio.

La transición a la lactancia tiene un enorme efecto en el rendimiento de las vacas lecheras. El estrés y los cambios hormonales asociados al parto, así como el espectacular aumento de la demanda de energía y calcio, pueden provocar un grave estrés metabólico.

Para alimentar a la población mundial en constante crecimiento de manera sostenible, se debe alcanzar por completo el potencial de producción de cada animal en la granja, teniendo en cuenta el bienestar animal así como la responsabilidad ambiental y social.