El impacto de las temperaturas elevadas en la calidad de los piensos lácteos
La TMR fresca para vacas lecheras contiene levaduras, mohos y bacterias que pueden reducir la calidad de la ración láctea. El crecimiento de estos microorganismos provoca calentamiento y fermentación, lo que reduce tanto la palatabilidad como el valor alimentario de la ración. En particular, las proteínas fácilmente fermentables, los hidratos de carbono y el almidón se fermentan y se convierten en agua y CO2 (figura 1), lo que reduce la materia seca y, por tanto, el valor nutritivo de la ración láctea.
El crecimiento de los microorganismos y la fermentación en la TMR de las vacas lecheras se inicia una vez que los ingredientes se han expuesto al oxígeno del aire y provoca un aumento de la temperatura de la TMR. En un día caluroso de verano, no son infrecuentes aumentos de más de 20°C. Una vez que la temperatura ambiental empieza a subir, el rendimiento del rebaño lechero se ve sometido a presión por dos razones. En primer lugar, las vacas lecheras podrían sufrir estrés por calor, con la consiguiente disminución de la ingesta de materia seca. En segundo lugar, la reducción de la palatabilidad y del valor alimentario resultante del calentamiento de la TMR conducirá a una mayor reducción de la ingesta de materia seca del ganado lechero.