Mejorar la fertilidad de su rebaño lechero

La movilización extensiva de la grasa corporal después del parto puede causar inflamación en las vacas lecheras. La morbilidad tras el parto es elevada. Las enfermedades posparto de las vacas lecheras a menudo provocan una inflamación sistémica en el ganado lechero, alterando la partición de los nutrientes para favorecer el control de la infección y la reparación de los tejidos. El resultado es una disminución de la producción de leche, pero también una alteración del crecimiento de los folículos, una reducción de la calidad de los ovocitos y los conceptus y un desarrollo deficiente de la mórula, lo que provoca efectos negativos a largo plazo sobre la fertilidad y la reproducción de las vacas lecheras.

La fertilidad es un importante motor de la rentabilidad de las explotaciones lecheras. Una mala fertilidad puede reducir significativamente la vida útil de las vacas lecheras. Los hidroxiominerales IntelliBond tienen un efecto positivo en el rendimiento reproductivo. Los ensayos han demostrado que la calidad de los embriones y las tasas de preñez de las novillas y las vacas después de la inseminación artificial son mayores si se las alimenta con IntelliBond hydroxy trace minerals.

Los toros suplementados con hidroxominerales IntelliBond produjeron esperma con mayor motilidad progresiva y mayor concentración de esperma. El hidroxicloruro de Cu y Zn de IntelliBond es más biodisponible y se almacena más fácilmente en el hígado en comparación con el sulfato de Cu y Zn, lo que se traduce en una mejora de la calidad del esperma de los toros reproductores.

Las deficiencias de minerales traza en las vacas lecheras pueden dar lugar a signos de fracaso reproductivo como: disminución de la tasa de concepción, reducción del peso al nacer, infertilidad, aumento de la duración del anestro, deformidades fetales, alteración de la producción de hormonas reproductivas y reabsorción fetal. Los factores que afectan a la respuesta de una vaca lechera a la suplementación de minerales traza son la duración, la fuente y la concentración de la suplementación de minerales traza, el estado fisiológico, la ausencia o presencia de antagonistas en la dieta, los factores ambientales y el grado de estrés.

El aumento de los costes de los piensos y de la producción de forraje supone un gran reto para los productores de leche. Por lo tanto, mejorar la eficiencia de la alimentación es crucial para garantizar la rentabilidad de las explotaciones lecheras. El estrés por calor es cada vez más frecuente. Produce una reducción de la ingesta de materia seca en combinación con una inflamación sistémica como resultado del "intestino permeable".