Dado que la demanda de carne y productos lácteos sigue aumentando, es crucial encontrar estrategias eficaces de mitigación del metano en el ganado para alcanzar los objetivos de reducción fijados por los gobiernos y los procesadores de leche. En este artículo exploraremos diversas estrategias de mitigación para reducir el metano.

Para satisfacer la creciente demanda de productos lácteos de forma sostenible, los investigadores han identificado varias estrategias basadas en productos para reducir el metano procedente del ganado¹. Una de las opciones para reducir el metano es hacer que las vacas sean más eficientes. Esto se conoce a veces como "estrategia basada en el producto". Las estrategias basadas en el producto se centran en reducir las emisiones de metano por kilogramo de leche producida. Se basan en la reducción indirecta del metano. Estas estrategias basadas en productos pretenden aumentar la productividad al tiempo que reducen las emisiones de metano, creando un sistema de producción ganadera más sostenible y eficiente.

La intensidad de las emisiones de metano, definida como kg equivalentes de CO₂ por kg de leche producida, disminuirá significativamente si aumenta la producción de leche (véase la Figura 1).

Una gran oportunidad para reducir las emisiones de metano sería aumentar los niveles de alimentación en los países de renta baja, donde hay margen para suministrar más energía a los animales. De este modo, pueden reducirse las emisiones de metano por kilogramo de leche. Además, la gestión de la madurez de la hierba y la optimización de su perfil nutricional pueden contribuir a la reducción de las emisiones de metano. Otro enfoque eficaz consiste en ajustar la proporción de forraje y concentrado en la dieta, lo que ayuda a optimizar la digestión de los animales y, por consiguiente, a reducir las emisiones de metano.

Se ha encontrado una alta correlación entre la eficiencia alimentaria y la producción de metano, lo que tiene importantes implicaciones para reducir las emisiones de metano. Se realizó un seguimiento de vacas en cinco granjas comerciales, examinando el rendimiento del cuarto más eficiente y del cuarto menos eficiente. Las vacas menos eficientes tendían a comer más materia seca y concentrado que las vacas altamente eficientes y producían unos 10 kg menos de leche al día. Además de producir más y comer menos, se observó una reducción de las emisiones de metano en las vacas altamente eficientes (véase la figura 2). Las vacas altamente eficientes también produjeron menos estiércol, lo que supuso una reducción adicional de metano.

El Rendimiento Diario Vitalicio puede aumentarse reduciendo la edad al primer parto, aumentando la producción por lactación y aumentando el número de lactaciones por vaca. Reducir la edad al primer parto reducirá el metano porque las emisiones de metano durante el periodo de cría son menores. Los estudios realizados por el ILVO en Bélgica² mostraron que se puede conseguir una reducción de las emisiones de metano del 3,1% reduciendo la edad al primer parto de 26 a 24 meses.

Si la producción por lactación aumenta, se produce una reducción de metano, ya que el metano producido cuando la vaca utiliza energía para su mantenimiento se diluye en más kilogramos de leche. El mismo estudio realizado por el ILVO² demostró que es posible reducir las emisiones de metano en un 8,4% aumentando la producción media de 27 a 30 kilos diarios.

Aumentar el número de lactaciones también es un enfoque viable, ya que el metano producido durante el periodo de cría se diluye a lo largo de más lactaciones. Los programas de gestión para aumentar el número de lactaciones por vaca también aumentarán la producción de leche por lactación, lo que se traducirá en una mayor reducción de las emisiones de metano. Estudios llevados a cabo por el ILVO² mostraron que una reducción de la tasa de sacrificio de vacas lecheras en un 5% resulta en un aumento medio de la producción de leche por día de 3 kg, lo que estará reduciendo la emisión de metano por kg de leche producida en un 11,7%.

Los avances en genética y gestión de las explotaciones han desempeñado un papel importante en el aumento de la productividad del ganado lechero y la reducción de las emisiones de metano. De 1960 a 2000, las vacas se criaban principalmente por su producción de leche y grasa, así como por su tipo corporal. Esto dio lugar a una selección para una mayor eficiencia alimentaria y una reducción de las emisiones de metano por litro de leche. También se seleccionaron vacas más grandes y esas vacas más grandes tienen un mayor mantenimiento por unidad de peso corporal, lo que las hace menos eficientes.

La emisión de metano es un rasgo heredable, permanente y acumulativo. Se han establecido correlaciones entre la espectroscopia del infrarrojo medio (MIR) de la leche y las emisiones de metano. Por lo tanto, la selección genética puede ser una estrategia eficaz de mitigación del metano. Se cree que la selección genética tiene potencial para reducir el metano entre un 11 y un 26% en 2030.

Existen varios aditivos alimentarios para vacas lecheras que aumentan la producción de leche sin incrementar la ingesta de materia seca. Si no aumenta la ingesta de materia seca, tampoco aumenta la emisión total de metano. Como resultado, se reducirá la cantidad de metano por kg de leche producida. Aumentar la eficiencia alimentaria con aditivos para piensos es, por tanto, un enfoque viable para la mitigación del metano. Selko IntelliBond y Selko Fytera Balance son ejemplos de aditivos Selko para piensos de rumiantes que reducen el metano indirectamente.

Estrategias de reducción absoluta de las emisiones de metano del ganado

Aparte de las estrategias basadas en productos que aumentan la eficiencia de la alimentación, las estrategias de reducción absoluta del metano desempeñan un papel vital en los programas de mitigación de las emisiones de metano. Estas estrategias se centran en reducir la cantidad absoluta de metano emitido, independientemente de la cantidad de leche producida. Uno de los enfoques consiste en el uso de inhibidores de metano, que son sustancias que se añaden a la dieta del animal para inhibir la producción de metano en el rumen.
Asimismo, la incorporación de extractos de plantas y tipos específicos de grasas en la dieta puede contribuir a reducir las emisiones de metano. Selko Fytera Balance es un producto con una combinación de dos extractos de plantas. Se ha demostrado que proporciona una reducción directa de las emisiones de metano del 8-10%^3,4,5.

Los avances logrados en la reducción de las emisiones de metano procedentes del ganado vacuno son significativos, con una disminución de la intensidad de las emisiones de metano del 45% en los últimos 50 años⁶ (véase la figura 3). Sin embargo, son necesarios más avances e innovaciones tecnológicas para lograr reducciones aún mayores de las emisiones de metano. La investigación continua, incluido el desarrollo de herramientas informáticas para países de renta baja, ayudará a mejorar la productividad y a garantizar prácticas sostenibles que reduzcan el metano.

Reducir las emisiones de metano del ganado es crucial para mitigar el cambio climático y crear un futuro más sostenible. Estrategias como la adopción de estrategias de mitigación del metano basadas en productos y en valores absolutos, y centradas en el aumento genético y la mejora de la gestión de las explotaciones han dado resultados prometedores. Aplicando estas estrategias de reducción del metano y fomentando una producción ganadera sostenible, podemos reducir eficazmente las emisiones de metano del ganado y contribuir a un planeta más sano para las generaciones futuras.

• Aumento de la eficiencia alimentaria: 0,47 a 0,8% al año ⁷
• Aditivos para piensos: 2 a >12% al año ⁸
• Selección genética: 11-26% para 2030
• Gestión del estiércol, digestor anaeróbico: 15 a 25% al año
• Almacenamiento cubierto: 15 a 25% al año