Las vacas necesitan una adaptación digestiva, metabólica e inmunitaria para evitar la activación inmunitaria sistémica y la inflamación
La producción de leche de las vacas lecheras ha aumentado espectacularmente en las últimas décadas y sigue aumentando. En los últimos 30 años, casi se ha duplicado en muchos países del mundo. Este aumento se debe sobre todo a la genética y a la mejora de la conversión alimenticia. El reto al que se enfrentan las vacas lecheras modernas en el momento del parto es enorme, debido a su potencial genético. Al principio de la lactación, la demanda de energía para apoyar la lactogénesis aumenta alrededor de un 300% y las necesidades de calcio se incrementan en más de un 65%. Las necesidades metabólicas de la glándula mamaria que son prioritarias al inicio de la lactación.