Gestionar el estrés térmico para mantener el rendimiento del ganado lechero durante el verano
El aumento de los costes de los piensos y de la producción de forraje supone un gran reto para los productores de leche. Por lo tanto, mejorar la eficiencia de la alimentación es crucial para garantizar la rentabilidad de las explotaciones lecheras. El estrés por calor es cada vez más frecuente. Produce una reducción de la ingesta de materia seca en combinación con una inflamación sistémica como resultado del "intestino permeable"1. Los ensayos que incluyen animales alimentados por parejas han demostrado que el 50% de la caída de la producción de leche de las vacas lecheras está relacionada con la reducción de la ingesta de materia seca, mientras que el 50% restante es el resultado de la inflamación sistémica (véase la figura 1).
Figura 1, 1. Térmico Neutral Bien Alimentado. | 2. Estrés térmico. | 3. Alimentación en pareja.
Cambios en la pared intestinal de los animales sometidos a estrés térmico en comparación con los animales en condiciones de neutralidad térmica y los animales alimentados en pareja con la misma cantidad de alimento que los animales sometidos a estrés térmico.