En climas moderados, el estrés térmico puede producirse ya a los 20°C
El estrés por calor en las vacas lecheras es un problema común, incluso en climas moderados. Debido al calentamiento global, es un problema creciente[104]. La producción de leche[74] y la fertilidad[67,68] del ganado lechero se verán afectadas negativamente por el estrés térmico y aumentará la incidencia de cojeras y mastitis[75,80]. El estrés por calor puede ser una importante causa potencial de activación inmunitaria sistémica[69], que a largo plazo puede dar lugar al sacrificio involuntario de las vacas lecheras[4].