Un programa de alimentación de terneros con planos elevados de nutrición mejora la fertilidad

El Rendimiento Diario Vitalicio puede aumentarse reduciendo la edad al primer parto, aumentando la producción por lactación e incrementando el número de lactaciones por vaca. Varios estudios1,2,3 han demostrado que, como resultado de unos mayores niveles de nutrición predestete, las terneras alcanzarán el peso corporal deseado para iniciar las inseminaciones a una edad más temprana y también alcanzarán la pubertad antes4. Como resultado, pueden ser inseminadas antes y parir a una edad más temprana. En este artículo se presentan los resultados de un ensayo de fertilidad realizado en el Centro de Investigación Kempenshof5.

Un total de 43 parejas de terneras lecheras Holstein fueron alimentadas con calostro de la misma fuente en cantidades iguales y bloqueadas por calostro, paridad y estación. A partir del día 4, tuvieron acceso ad libitum a pienso de iniciación, paja y agua. Las 86 terneras fueron destetadas según un protocolo estándar a los 56 días de edad y trasladadas a alojamientos colectivos a los 70 días de edad. Ambos grupos fueron alimentados con sustituto de leche para terneros a una concentración de 150 g/l. La única diferencia entre los dos grupos fue la cantidad de sustituto de leche para terneros suministrada, ya que el grupo alimentado con un nivel elevado de nutrición recibió 8 litros diarios, frente a los 4 litros diarios de los controles,

Se registraron la edad de la primera inseminación, la edad de concepción y la edad del primer parto de todas las terneras lecheras incluidas en el estudio. También se registró la tasa de concepción al primer servicio en la 1ª y 2ª lactación.

Los terneros del grupo LifeStart tuvieron un aumento de la ganancia media diaria predestete de 155 g/día y alcanzaron el peso corporal deseado para ser inseminados antes. La edad a la 1ª inseminación se redujo en 8 días, la edad a la concepción se redujo significativamente en 23 días y la diferencia se mantuvo hasta el 1er parto (ver tabla 1).

Tabla 1: Parámetros de fertilidad en novillas criadas con un programa de alimentación intensivo comparado con novillas criadas con un programa de alimentación restringido.

No hubo diferencias en la tasa de primera concepción durante la 1ª lactación, pero la tasa de primera concepción durante la 2ª lactación fue significativamente mayor en el grupo que fue alimentado según un programa intensivo de alimentación con leche (ver tabla 2).


Tabla 2: Tasa de primera concepción en animales criados con un programa de alimentación intensivo en comparación con novillas criadas con un programa de alimentación restringido.

Los ganaderos suelen utilizar el desarrollo del peso corporal como indicador clave de que las terneras lecheras están listas para ser inseminadas por primera vez. Las terneras lecheras Holstein incluidas en este estudio crecieron más rápido como resultado de un programa intensivo de alimentación y parieron 15 días antes. No se registró la edad a la que comenzó el ciclo estral en las novillas incluidas en este estudio, pero el trabajo realizado por Bruijni et al sugiere que las terneras que crecen más rápido como resultado de programas intensivos de alimentación con leche alcanzan su pubertad a una edad más temprana(4). En un estudio realizado por Heras-Sánchez, 107 g extra de ADG en terneros como resultado de un programa de alimentación más intensivo dio lugar a una reducción de la edad a la 1ª inseminación de 13,7 meses a 12,4 meses, con una tasa de concepción a la 1ª inseminación del 73,4% para el grupo en el programa intensivo frente al 62,0% para los controles.

Los programas de alimentación intensiva de las terneras tienen un impacto en etapas posteriores de la vida, resultan en un aumento de la producción de leche y una reducción de las tasas de sacrificio involuntario en la 1ª y 2ª lactación. Los resultados de este estudio sugieren que también puede haber un efecto sobre la fertilidad en etapas posteriores de la vida.