silage management
no

ES

Close
Chiudere / Cerrar /

Choose your language:
Scegliere la lingua:
Elija su idioma:
Inglés Italia Portugués

Los beneficios de analizar los ensilados y las raciones totalmente mezcladas (TMR) para ganado lechero

Es importante saber...

La transición a la lactancia de una vaca lechera tiene un gran impacto en la producción de leche, el rendimiento reproductivo y la tasa de descarte durante el resto de la lactancia. Una vez que una vaca lechera ha alcanzado los 30 días en lactación, la principal herramienta para mejorar su rendimiento será la calidad del forraje. Por ello, la calidad de la ración totalmente mezclada (TMR) para vacas lecheras tiene una enorme repercusión en la rentabilidad y sostenibilidad de una explotación lechera.

El almacenamiento y manejo inadecuados del ensilado, así como una gestión incorrecta de la TMR, pueden favorecer el crecimiento microbiano, lo que reduce la calidad del alimento y afecta negativamente la salud de las vacas lecheras. Si no se gestiona correctamente, pueden proliferar levaduras, mohos y bacterias, provocando el deterioro del ensilado. Este deterioro reduce la calidad del alimento, disminuye el consumo por parte de las vacas lecheras y conlleva pérdidas productivas.

Analizar el ensilado y la TMR para ganado lechero es fundamental para prevenir problemas de deterioro del alimento. Además, permite tomar medidas prácticas para evaluar el riesgo de contaminación microbiana en los ensilados y TMR de la finca, e identificar acciones preventivas que aseguren una calidad constante del alimento.

¿Por qué es importante analizar el estado microbiológico de los ensilados y TMR para ganado lechero para evitar el deterioro del alimento?

Analizar el estado microbiológico de los ensilados y de la TMR para ganado lechero es importante porque:

  • Identifica los principales desafíos microbianos en los ensilados y en la TMR para vacas lecheras
  • Previene el calentamiento de la TMR y el deterioro del alimento
  • Mantiene el consumo de materia seca y la producción de leche del hato lechero
  • Reduce los residuos de alimento

Factores de riesgo de deterioro de la TMR en una explotación lechera

Para gestionar eficazmente los riesgos de deterioro y poder actuar a tiempo, es fundamental reconocer los factores de riesgo específicos presentes tanto mientras el ensilado aún se encuentra en el silo, como durante el momento de alimentación del hato con la TMR. Los principales factores de riesgo son:

  • Compactación y/o sellado deficiente del ensilado: Una compactación y sellado inadecuados del silo para ganado lechero provocan una exposición excesiva al oxígeno, lo que favorece el crecimiento de levaduras y mohos.
  • Fermentación deficiente del ensilado: Si el ensilado para vacas lecheras no fermenta correctamente, el equilibrio entre los microorganismos beneficiosos, como las bacterias productoras de ácido láctico, y los microorganismos perjudiciales se ve alterado. Como resultado, las condiciones del ensilado favorecen la proliferación de levaduras y mohos, lo que lleva a un deterioro más rápido al entrar en contacto con el aire.
  • Manejo inadecuado del frente del silo: Una vez que el silo se abre y el ensilado se mezcla en la TMR para vacas lecheras, la exposición al oxígeno puede reactivar el crecimiento microbiano, provocando una rápida proliferación de microorganismos en la TMR.
  • Adición de humedad a la TMR: Añadir agua a la ración totalmente mezclada (TMR) es una estrategia reconocida para reducir el comportamiento de selección de alimento por parte de las vacas, asegurando una ingesta más uniforme de nutrientes. Sin embargo, esta práctica también estimula la proliferación microbiana e incrementa el riesgo de deterioro y calentamiento de la TMR para ganado lechero.
  • Velocidad de distribución lenta del alimento: Demorar el uso del ensilado o de la TMR para vacas lecheras incrementa su exposición al oxígeno, lo que favorece el deterioro.
  • Condiciones climáticas cálidas: Las temperaturas ambientales elevadas aceleran la actividad microbiana y el deterioro de la TMR en la línea de alimentación. Se recomienda aumentar la frecuencia de alimentación durante los períodos de calor.
  • Línea de alimentación sucia: Mantener una línea de alimentación limpia minimiza la proliferación de bacterias, mohos y levaduras perjudiciales que contribuyen al deterioro y al calentamiento de la TMR lechera. La acumulación de alimento residual puede fermentar o descomponerse, contaminando el alimento fresco añadido posteriormente. La limpieza regular del comedero garantiza que solo alimento fresco y sin contaminar llegue a las vacas.

Reconocer los indicadores de riesgo es el primer paso para prevenir el deterioro microbiano del alimento lechero. Sin embargo, para comprender completamente la gravedad del problema, deben tomarse medidas adicionales. Identificar señales de advertencia tempranas permite al productor determinar la magnitud del problema y tomar medidas preventivas o correctivas antes de que el deterioro del alimento afecte la salud y productividad del hato. Al realizar análisis del ensilado y la TMR, los productores lecheros pueden cuantificar los riesgos microbianos, evaluar el potencial de deterioro y tomar decisiones informadas para optimizar la calidad del alimento destinado a las vacas lecheras.

Color
Verde oliva muy oscuro Ensilado dañado por el clima y/o muy húmedo con una fermentación deficiente.
Suele presentarse con alto contenido de leguminosas o pasto inmaduro fertilizado con dosis altas de nitrógeno. Aroma agrio o pútrido.
Verde oliva oscuro / marrón Color normal en leguminosas presecadas, que generalmente producen un ensilado más oscuro que los pastos.
Verde claro a verde / marrón Gama de color normal para ensilados de pasto, cereales y maíz.
Verde pálido / amarillo pajizo Gama de color normal para ensilados de pastos presecados.
Ámbar claro / marrón Color típico de gramíneas y cereales más maduros.
A veces se observa en ensilados con bajo contenido de MS y en pastos dañados por el clima. La capa inferior del ensilado húmedo puede ser amarilla con aroma afrutado o agrio.
Marrón Se ha producido cierto calentamiento durante el almacenamiento o por deterioro aeróbico en el momento de la distribución.
Marrón oscuro Calentamiento más severo debido a compactación inadecuada, sellado tardío o mala exclusión de aire.
Normalmente acompañado por una proporción significativa de ensilado dañado (con moho).


Olor
Ácido suave, agradable, similar a leche agria o yogur natural Fermentación normal por ácido láctico – deseable.
Muy poco olor, con un aroma ligeramente dulce Ensilado muy presecado con poca fermentación, especialmente de cultivos con bajo contenido de azúcares. El aroma se intensifica cuando disminuye el contenido de MS.
Aroma dulce, afrutado o alcohólico Las levaduras han tenido un papel activo en la fermentación. Altos niveles de etanol. Estos ensilados suelen ser inestables durante el suministro.
Olor avinagrado Fermentación deficiente dominada por bacterias productoras de ácido acético. Común en forrajes con bajo contenido de MS y de azúcares; la ingesta suele verse reducida.
Olor a mantequilla rancia o pútrido Fermentación deficiente dominada por bacterias clostridias que producen altos niveles de ácido butírico. El ensilado está húmedo y, a veces, viscoso. Frotar el ensilado entre los dedos, calentar la mano unos segundos y luego oler. La presencia de ácido butírico se detecta fácilmente.
Olor intenso a tabaco o caramelo con sabor a azúcar quemado Ensilado dañado por el calor, de color marrón oscuro. Palatable para el ganado, pero con valor nutritivo muy bajo.
Aroma mohoso o a humedad con fermentación poco perceptible Ensilado con moho debido a una compactación y sellado deficientes. También presente en ensilado deteriorado aeróbicamente, que puede estar caliente y con aroma a compost. La ingesta suele ser baja; algunos ensilados pueden ser rechazados.
Color
Verde oliva muy oscuro Ensilado dañado por el clima y/o muy húmedo con una fermentación deficiente.
Suele presentarse con alto contenido de leguminosas o pasto inmaduro fertilizado con dosis altas de nitrógeno. Aroma agrio o pútrido.
Verde oliva oscuro / marrón Color normal en leguminosas presecadas, que generalmente producen un ensilado más oscuro que los pastos.
Verde claro a verde / marrón Gama de color normal para ensilados de pasto, cereales y maíz.
Verde pálido / amarillo pajizo Gama de color normal para ensilados de pastos presecados.
Ámbar claro / marrón Color típico de gramíneas y cereales más maduros.
A veces se observa en ensilados con bajo contenido de MS y en pastos dañados por el clima. La capa inferior del ensilado húmedo puede ser amarilla con aroma afrutado o agrio.
Marrón Se ha producido cierto calentamiento durante el almacenamiento o por deterioro aeróbico en el momento de la distribución.
Marrón oscuro Calentamiento más severo debido a compactación inadecuada, sellado tardío o mala exclusión de aire.
Normalmente acompañado por una proporción significativa de ensilado dañado (con moho).


Olor
Ácido suave, agradable, similar a leche agria o yogur natural Fermentación normal por ácido láctico – deseable.
Muy poco olor, con un aroma ligeramente dulce Ensilado muy presecado con poca fermentación, especialmente de cultivos con bajo contenido de azúcares. El aroma se intensifica cuando disminuye el contenido de MS.
Aroma dulce, afrutado o alcohólico Las levaduras han tenido un papel activo en la fermentación. Altos niveles de etanol. Estos ensilados suelen ser inestables durante el suministro.
Olor avinagrado Fermentación deficiente dominada por bacterias productoras de ácido acético. Común en forrajes con bajo contenido de MS y de azúcares; la ingesta suele verse reducida.
Olor a mantequilla rancia o pútrido Fermentación deficiente dominada por bacterias clostridias que producen altos niveles de ácido butírico. El ensilado está húmedo y, a veces, viscoso. Frotar el ensilado entre los dedos, calentar la mano unos segundos y luego oler. La presencia de ácido butírico se detecta fácilmente.
Olor intenso a tabaco o caramelo con sabor a azúcar quemado Ensilado dañado por el calor, de color marrón oscuro. Palatable para el ganado, pero con valor nutritivo muy bajo.
Aroma mohoso o a humedad con fermentación poco perceptible Ensilado con moho debido a una compactación y sellado deficientes. También presente en ensilado deteriorado aeróbicamente, que puede estar caliente y con aroma a compost. La ingesta suele ser baja; algunos ensilados pueden ser rechazados.

Tabla 1. Parámetros visuales y sensoriales para determinar la calidad de los ensilados para ganado lechero

Análisis de ensilados para ganado lechero en busca de riesgos microbiológicos

Antes de evaluar la TMR, es fundamental analizar el ensilado, ya que representa una de las principales fuentes de contaminación microbiana de una ración totalmente mezclada (TMR) para ganado lechero. Los ensilados para vacas lecheras contienen de forma natural microorganismos. Cuando el ensilado está mal fermentado o se expone al oxígeno, las levaduras, los mohos y las bacterias indeseadas pueden multiplicarse rápidamente, llegando posteriormente a la TMR. Identificar a tiempo los riesgos microbiológicos en los ensilados para ganado lechero permite aplicar medidas correctivas para preservar la calidad del alimento y proteger la salud del hato lechero.

Pruebas rápidas en finca de ensilados y TMR para vacas lecheras
Las pruebas rápidas en finca para evaluar el riesgo de deterioro del ensilado y de la TMR incluyen inspección visual, evaluación del olor y medición de la temperatura. Al observar, tocar y oler el ensilado, es posible tener una idea bastante clara sobre su calidad y el riesgo de deterioro. Un ensilado fresco para vacas lecheras debe presentar un aroma agradable, ligeramente dulce o fermentado. Olores a moho, agrios o rancios indican actividad microbiana indeseada en el ensilado.

La Tabla 1 ilustra cómo ciertas apariencias en el color y parámetros olfativos específicos pueden indicar la calidad del ensilado para ganado lechero.

Calcule su beneficio

Vea cómo la producción lechera sostenible dará como resultado una mayor rentabilidad de su granja

En contraste con la creencia común, es muy posible administrar una granja de manera sostenible mientras se generan ingresos saludables.

Calcule su beneficio influyendo en el 4 indicadores clave de HealthyLife que ayudan a mejorar el rendimiento diario de por vida en su granja.

¿Qué herramientas están disponibles para medir la calidad del ensilado en una explotación lechera?

Al revisar regularmente las temperaturas del ensilado para ganado lechero, es posible identificar problemas potenciales antes de que se conviertan en inconvenientes mayores y asegurar que el ensilado esté siendo almacenado y conservado adecuadamente. Se recomienda el uso de termómetros tipo sonda especializados para ensilado, con longitudes variables (largos: 50-80 cm y cortos: 10-15 cm), o una combinación de una sonda larga con una cámara termográfica.

Medición de la temperatura en un silo de ensilado para ganado lechero
Para medir la temperatura en un silo de ensilado para ganado lechero, se deben insertar las sondas termométricas en diferentes ubicaciones dentro del silo (ver Figura 1).

Figura 1. Puntos de muestreo en los que se debe medir la temperatura de un ensilado para vacas lecheras.

En cada punto de muestreo, se debe insertar la sonda corta y la larga en el frente del ensilado a una distancia de 5-7 cm entre ellas. Para obtener resultados precisos y evitar falsos negativos, los puntos de muestreo deben tomarse una vez que el frente del ensilado haya estado expuesto al ambiente durante al menos 12-24 horas después del corte. Si las muestras se toman de un silo que ha estado expuesto por más de 48 horas antes del muestreo, puede haber riesgo de falsos positivos debido a la exposición prolongada y a la fermentación secundaria en el frente del silo.
Generalmente, la temperatura medida con la sonda corta es menor que la registrada por la sonda larga, reflejando el calor residual que se disipa más lentamente en profundidad. Las excepciones incluyen ensilados cosechados en clima frío pero expuestos a temperaturas cálidas durante el suministro.

En lugar de una sonda corta, puede utilizarse una cámara termográfica para registrar la temperatura de la cara del silo de ensilado lechero, en combinación con la sonda larga. La cámara termográfica proporciona un mapa térmico de la escena capturada, permitiendo una visualización instantánea de la distribución de temperatura y una rápida identificación de puntos calientes en la cara del silo. Esta combinación mejora la precisión al detectar variaciones de temperatura en la superficie, mientras que la sonda larga mide temperaturas internas para una evaluación más completa del silo de ensilado.

Monitoreo del pH en un silo de ensilado para ganado lechero
Además, el control del pH del ensilado puede ser un método eficaz para evaluar su calidad y estabilidad. El pH es un indicador clave de la calidad de la fermentación que ha tenido lugar en el ensilado para ganado lechero, así como de su estabilidad aeróbica y actividad microbiana dentro del silo. Un control adecuado del pH es esencial, ya que las fluctuaciones pueden provocar deterioro del alimento, reducción de la digestibilidad y riesgos para la salud del ganado.

Ciertos microorganismos son estrictamente anaerobios; sin embargo, durante la fase de deterioro aeróbico, se ha demostrado que su número puede aumentar. Esto se explica por la acción de microorganismos aeróbicos que utilizan el ácido láctico y generan productos finales menos ácidos, lo cual puede resultar en un aumento del pH del ensilado. Las variaciones del pH y los niveles de oxígeno en diferentes zonas del silo pueden favorecer el crecimiento de clostridios.

Para asegurar la consistencia, deben utilizarse los mismos puntos de muestreo y seguirse las mismas pautas que para la medición de temperatura, teniendo en cuenta el tiempo transcurrido desde que el frente del silo fue expuesto al ambiente.

Métodos para medir el pH en un silo de ensilado para ganado lechero
Existen dos métodos para medir el pH del ensilado:

  • Inserción directa de sonda
    Este método requiere una sonda de pH específica para materiales semisólidos, capaz de leer el pH en muestras con al menos 30-40 % de humedad. Es un método sencillo y ofrece resultados rápidos sin necesidad de preparación adicional, aunque el medidor de pH puede ser costoso.

  • Método de preparación de muestra
    Este método utiliza un medidor de pH digital estándar, una balanza y agua destilada. Se prepara la muestra mezclando 10 g de ensilado o TMR con 90 ml de agua destilada en un recipiente. Se introduce la sonda del medidor en la mezcla para obtener la lectura. Es una opción más accesible y económica, aunque requiere más tiempo de preparación.

Guías de interpretación para evaluar la calidad de un silo de ensilado para ganado lechero

Temperatura y pH de un silo estable

  • La sonda larga registra temperaturas más altas que la sonda corta o la cámara termográfica, lo que indica ausencia de deterioro aeróbico significativo del alimento.
  • Un ensilado fermentado adecuadamente debe tener un pH de:
    • 3.8 – 4.2 para ensilado de maíz
    • 4.3 – 5.2 para ensilado de pasto con 30 – 50 % de MS
    • 4.8 – 5.5 para ensilado de pasto con >50 % de MS

Temperatura y pH de un silo inestable

  • En caso de deterioro aeróbico moderado, la sonda larga registra 3-5 °C menos que la sonda corta o la cámara termográfica.
  • En caso de deterioro aeróbico significativo, la sonda larga registra más de 5 °C menos que la sonda corta o la cámara termográfica.
  • Un pH superior a 4.2 indica mala calidad en ensilado de maíz.
  • Un pH superior a 5.5 en ensilado de pasto con 30-50 % de MS indica mala calidad. Para pastos con mayor MS, depende del nivel de materia seca.

Independientemente de la causa del exceso de calor en el ensilado, una vez que se ha detectado el problema, probablemente sea demasiado tarde para corregirlo en ese momento. La prioridad debe ser manejar la situación mediante una buena gestión de la TMR y la prevención del deterioro durante la alimentación, y luego planificar acciones preventivas para evitar el calentamiento excesivo del ensilado en la siguiente temporada.

Figura 2. Imágenes térmicas por infrarrojos de la capa exterior (izquierda) y del núcleo de un montón de TMR para ganado lechero (derecha) que muestran una diferencia de temperatura de 4 °C, 3 horas después de la preparación de la TMR.

¿Qué herramientas están disponibles para medir la calidad de una ración totalmente mezclada (TMR) para ganado lechero?

Para medir la temperatura de una ración totalmente mezclada (TMR) para ganado lechero, se debe utilizar un termómetro de sonda corta diseñado específicamente para funcionar en las condiciones típicas de una TMR. Un termómetro digital con sonda es ideal para esta tarea. Asegúrese de que la sonda tenga una longitud adecuada (10–15 cm) para alcanzar el centro de la mezcla y que esté diseñada para manejar materiales húmedos o densos propios de la alimentación para vacas lecheras.

Muestreo de una TMR para ganado lechero
Tome lecturas de temperatura en al menos cinco ubicaciones diferentes a lo largo del comedero para garantizar una evaluación representativa. En cada punto de muestreo, comience midiendo la temperatura superficial insertando la sonda en la TMR a una profundidad de 3–5 cm. Mantenga la sonda en posición durante 30–50 segundos para que la lectura se estabilice antes de registrarla. Luego, inserte la sonda más profundamente, alcanzando los 10–15 cm, y nuevamente espere a que se estabilice la lectura antes de anotarla.

A veces, esta metodología puede resultar complicada debido al empuje constante del alimento o a una profundidad insuficiente de la TMR en el comedero, lo cual puede disipar el calor. Una alternativa consiste en aislar una muestra de TMR fresca en un balde de 5–10 kg y medir la temperatura de la muestra a las 6, 12 y 24 horas utilizando un termómetro de sonda corta o un registrador de temperatura.

Si está disponible, se puede utilizar una cámara termográfica infrarroja para evaluar las variaciones de temperatura a lo largo del comedero. Comience midiendo la temperatura de la TMR en su estado no alterado para capturar con precisión la temperatura superficial. Esta medición inicial permite identificar posibles zonas de calentamiento en la capa externa debido a la exposición ambiental. A continuación, mezcle bien la TMR para exponer las capas internas y vuelva a medir la temperatura para identificar diferencias entre el exterior y el interior. Comparar estas lecturas ayuda a detectar posibles procesos de calentamiento dentro del alimento, lo que puede indicar actividad microbiana, deterioro o inconsistencias en la fermentación (ver Figura 2).

Guías de interpretación de calidad de una TMR para ganado lechero

Diferencias de temperatura en una TMR estable

  • La diferencia de temperatura entre las partes superficiales e internas es inferior a 5 °C. Esto indica una actividad microbiana mínima y buena estabilidad aeróbica.

Diferencias de temperatura en una TMR inestable

  • La temperatura interna supera en más de 5 °C a la temperatura superficial. Esto sugiere fermentación microbiana activa, lo cual provoca calentamiento, pérdida de nutrientes y posible deterioro.
Parámetro analizado Importancia de la medición
Materia seca (MS) El porcentaje de MS tiene un gran efecto sobre el consumo de materia seca.
pH El pH es un indicador de los niveles de ácido láctico en el ensilado. Un pH cercano a 4.5 es necesario para una buena estabilidad. Si el contenido de MS es bajo, el pH debe estar entre 3.7 y 4.3 para evitar la actividad de microorganismos de deterioro.
Nitrógeno amoniacal (NH₃-N) Debe estar entre 5–10% del nitrógeno total. Un nivel igual o superior al 10% sugiere una fermentación deficiente, con degradación proteica. Una causa común es el exceso de fertilizante residual.
Ácidos de fermentación totales (TFA) Los TFA indican el nivel de acidificación y deben representar entre el 8 y el 12% de la MS.
Ácido láctico Después de una buena fermentación láctica, más del 80% de los ácidos de fermentación totales deben ser ácido láctico, lo que se traduce en un contenido de ácido láctico del 7–10% de la MS.
Ácido butírico La presencia de ácido butírico indica fermentación secundaria. Esto genera un ensilado de mala calidad, mal olor y menor palatabilidad. Un ensilado ideal no debería contener ácido butírico, aunque un máximo del 0.5% de la MS puede ser aceptable.
Energía metabolizable (EM) Un ensilado de buena calidad presenta un nivel de EM entre 11 y 12 MJ/kg MS.
Proteína bruta (PB) Los ensilados contienen principalmente proteína degradable, aprovechada por los microorganismos del rumen. La PB en ensilados de pasto de buena calidad debe estar entre 12 y 16%. Aplicaciones tardías de fertilizante pueden elevar en exceso los niveles de proteína, afectando negativamente la fermentación ruminal.
Fibra detergente neutro (FDN) Un ensilado de pasto de buena calidad debe tener un contenido de FDN entre 45–50%.
Parámetro analizado Importancia de la medición
Materia seca (MS) El porcentaje de MS tiene un gran efecto sobre el consumo de materia seca.
pH El pH es un indicador de los niveles de ácido láctico en el ensilado. Un pH cercano a 4.5 es necesario para una buena estabilidad. Si el contenido de MS es bajo, el pH debe estar entre 3.7 y 4.3 para evitar la actividad de microorganismos de deterioro.
Nitrógeno amoniacal (NH₃-N) Debe estar entre 5–10% del nitrógeno total. Un nivel igual o superior al 10% sugiere una fermentación deficiente, con degradación proteica. Una causa común es el exceso de fertilizante residual.
Ácidos de fermentación totales (TFA) Los TFA indican el nivel de acidificación y deben representar entre el 8 y el 12% de la MS.
Ácido láctico Después de una buena fermentación láctica, más del 80% de los ácidos de fermentación totales deben ser ácido láctico, lo que se traduce en un contenido de ácido láctico del 7–10% de la MS.
Ácido butírico La presencia de ácido butírico indica fermentación secundaria. Esto genera un ensilado de mala calidad, mal olor y menor palatabilidad. Un ensilado ideal no debería contener ácido butírico, aunque un máximo del 0.5% de la MS puede ser aceptable.
Energía metabolizable (EM) Un ensilado de buena calidad presenta un nivel de EM entre 11 y 12 MJ/kg MS.
Proteína bruta (PB) Los ensilados contienen principalmente proteína degradable, aprovechada por los microorganismos del rumen. La PB en ensilados de pasto de buena calidad debe estar entre 12 y 16%. Aplicaciones tardías de fertilizante pueden elevar en exceso los niveles de proteína, afectando negativamente la fermentación ruminal.
Fibra detergente neutro (FDN) Un ensilado de pasto de buena calidad debe tener un contenido de FDN entre 45–50%.

Tabla 2: Parámetros comúnmente analizados en los ensilados para ganado lechero.

Análisis de laboratorio para evaluar el riesgo de deterioro del alimento en ensilados y raciones totalmente mezcladas (TMR) para ganado lechero

A more accurate way of testing the spoilage risk for silages and TMR for dairy cattle is testing in a laboratory. If dairy farmers already conduct tests before formulating and feeding a TMR, some of the results of laboratory testing of silages for dairy cattle can already give an indication of the spoilage risk of a TMR formulated with this silage. While lab testing of silages for dairy cattle takes more time, it provides more reliable results and a clearer diagnosis of potential issues. Lab testing establishes the fermentation profile of a silage for dairy cows. Beneficial compounds, such as lactic acid, as well as harmful ones, like butyric acid are measured in a laboratory test for silages of dairy cattle. Proper fermentation is essential for preserving silage quality and maintaining its safety for consumption (see Table 2).

Estabilidad aeróbica del ensilado y la TMR
KPI's Levaduras UFC/g Mohos UFC/g Enterobacterias UFC/g
Excelente
Riesgo moderado 100,000 - 1,000,000 10,000 - 100,000 300 - 1000
Alto riesgo >1,000,000 >100,000 >1000
Estabilidad aeróbica del ensilado y la TMR
KPI's Levaduras UFC/g Mohos UFC/g Enterobacterias UFC/g
Excelente
Riesgo moderado 100,000 - 1,000,000 10,000 - 100,000 300 - 1000
Alto riesgo >1,000,000 >100,000 >1000

Tabla 3. Parámetros microbianos y sus niveles de aceptación para determinar la estabilidad aeróbica de muestras de ensilado o TMR para ganado lechero.

Los análisis de laboratorio de ensilados y raciones totalmente mezcladas (TMR) para ganado lechero pueden detectar micotoxinas, mohos, bacterias y levaduras que podrían estar presentes en el ensilado o en la TMR. Estos microorganismos pueden proliferar en alimentos almacenados o mezclados de forma inadecuada y afectar negativamente la salud animal y la producción de leche de las vacas lecheras (ver tabla 3).

Protección de la calidad de una ración totalmente mezclada (TMR) para ganado lechero con Selko TMR

Si bien una correcta gestión del ensilado y de la ración totalmente mezclada (TMR) es fundamental para prevenir el deterioro del alimento para ganado lechero, existen estrategias adicionales que pueden mejorar aún más la estabilidad y calidad del alimento. Selko TMR es un aditivo especializado para la alimentación del ganado lechero, disponible en formulación líquida y en polvo. Selko TMR está diseñado para proteger la TMR para vacas lecheras contra el deterioro microbiano, reduciendo el riesgo de calentamiento, aumento del pH y deterioro del alimento.

Al inhibir el crecimiento de levaduras y mohos, Selko TMR ayuda a mantener la integridad nutricional del alimento, garantizando un consumo constante de materia seca y favoreciendo una producción óptima de leche. Su mezcla científicamente formulada de conservantes y acidificantes prolonga la estabilidad aeróbica de la TMR, incluso en condiciones desafiantes como el clima cálido o tasas lentas de distribución del alimento.

Integrar Selko TMR en el programa de alimentación del ganado lechero puede ayudar a proteger la calidad del alimento, minimizar el desperdicio y mejorar el rendimiento general del hato lechero.

Prevención del deterioro del alimento en ganado lechero mediante la gestión de la calidad de los ensilados y las raciones totalmente mezcladas (TMR)

Las pruebas de estabilidad aeróbica de los ensilados y de las raciones totalmente mezcladas (TMR) pueden parecer complejas, pero evaluaciones sencillas realizadas en la propia finca pueden ofrecer información valiosa sobre la calidad de los silos y de la TMR. Al identificar y abordar los riesgos de deterioro, se puede reducir el desperdicio de alimento en el ganado lechero, mantener el rendimiento de las vacas y mejorar la rentabilidad de la explotación.

Como enfoque preventivo, la incorporación de Selko TMR en la estrategia de alimentación del ganado lechero puede mejorar aún más la estabilidad del alimento, al inhibir el crecimiento de levaduras y mohos, reducir el calentamiento y preservar el valor nutricional de la TMR. Esta solución proactiva contribuye a proteger la calidad de la ración lechera, garantizando un consumo constante de materia seca y favoreciendo un rendimiento óptimo del hato lechero.

Descargar más investigación y documentación

Puede acceder a toda nuestra documentación sobre los protocolos Selko, la ganadería lechera sostenible y las últimas investigaciones sobre la gestión de la transición de las vacas lecheras.

Pasos simples para mantener fresca la ración total mezclada (TMR) para el ganado lechero.

La calidad de una Ración Totalmente Mezclada (TMR, por sus siglas en inglés) para vacas lecheras es crucial para la eficiencia alimenticia, el rendimiento en la lactancia y la rentabilidad del hato lechero. Un almacenamiento y manejo inadecuados de los ensilados para ganado lechero, o una formulación incorrecta de la TMR, pueden provocar el crecimiento microbiano, reduciendo la calidad del alimento y afectando negativamente la salud y el rendimiento de las vacas lecheras. Si no se gestiona adecuadamente, los microbios pueden proliferar, causando el deterioro del alimento. El deterioro del alimento para ganado lechero reduce su calidad, disminuye el consumo voluntario y conlleva una reducción en la eficiencia alimenticia, el rendimiento en la lactancia y la rentabilidad del hato. Esta guía le ayudará a comprender por qué es importante analizar los ensilados y la TMR. Le ofrece pasos prácticos para evaluar los riesgos microbiológicos en su finca lechera e identificar acciones preventivas para garantizar una calidad constante del alimento. Esto aumentará el ingreso sobre el costo del alimento en una explotación lechera.

Regístrese una vez y descargue todo lo que necesite

This is not correct
This field is required
This is not correct
This is not correct
This is not correct.
This is not correct
Gracias por llenar su solicitud.

Hemos enviado un correo electrónico con instrucciones de descarga. El correo electrónico contiene un enlace a la página de descarga. Disfrute leyendo..

Selko: soluciones para el rendimiento lechero

Descubre más sobre el rendimiento lechero