Aparecen nuevas micotoxinas de Fusarium en las vacas lecheras

Mientras que las micotoxinas de Fusarium, el deoxinivalenol (DON), la zearalenona (ZEN) y las fumonisinas de la clase B (FBs) han sido ampliamente estudiadas, se ha realizado muy poca investigación in vivo cuando se trata de estas micotoxinas de reciente aparición. Estas amenazan la digestibilidad de los nutrientes y la función del rumen en las vacas lecheras.

Las investigaciones anteriores se han centrado en gran medida en cómo las micotoxinas influyen en la producción de leche de las vacas lecheras, y se han centrado poco en cómo las micotoxinas influyen en la producción de queso. La presentación del Prof. Gallo compartirá cómo una mejor comprensión del modo de acción de las micotoxinas producidas por el Fusarium va a conducir a nuevos conocimientos sobre las amenazas que las micotoxinas suponen para la salud y la productividad de las vacas lecheras.

Están apareciendo nuevas micotoxinas, producidas principalmente por Fusarium spp. Estas micotoxinas de reciente aparición en el ganado lechero no se determinan de forma rutinaria ni se regulan legislativamente. Sin embargo, la evidencia de la incidencia de las micotoxinas de fusarium está aumentando rápidamente. Se ha evaluado bien el efecto en el ganado adulto de algunas de estas micotoxinas (véase la figura 1).

En el caso de otras micotoxinas, como el Nivalenol, el Fusarenon X, la Beauvericina, las enniatinas y la Moniliformina, todavía no es así. Los efectos adversos difieren entre las distintas micotoxinas de las vacas lecheras¹ (véase la figura 2).

Los rumiantes son menos susceptibles que los monogástricos porque el rumen representa una defensa activa contra las micotoxinas. Contiene sustancias que pueden ligar las micotoxinas (fibras, paredes de levadura, paredes bacterianas) y microorganismos que pueden desactivar las micotoxinas (protozoos, bacterias). Por otra parte, las dietas de los rumiantes están más diversificadas, lo que aumenta el riesgo de contaminación con micotoxinas.

Existe una relación entre la contaminación del ensilado de maíz y el perfil metabólico de la leche. En un estudio realizado en nuestro laboratorio², se clasificaron 45 muestras de leche en cinco grupos en función del perfil de contaminación por micotoxinas del ensilado de maíz vinculado a las correspondientes muestras de leche. El análisis del perfil metabolómico de la leche mostró correlaciones entre la calidad del ensilado de maíz contaminado, que formaba parte de la ración, y la composición de la leche, con la presencia de metabolitos como aminoácidos y péptidos, seguidos de purinas, pirimidinas y conjugados de esteroides.

La exposición a piensos con concentraciones de aflatoxina B1 inferiores al límite de la Unión Europea (UE) da lugar a concentraciones de aflatoxina M1 que superan el límite reglamentario de la UE de 0,05 ppb. El centro de investigación CERZOO de la Universidad de Piacenza realizó un ensayo para comprobar el efecto de Selko Toxo MX en la excreción de aflatoxina M1 en la leche de vacas lecheras³. El producto redujo significativamente la transferencia de aflatoxina B1 en el pienso a aflatoxina M1 en la leche (véase la figura 3). Selko Toxo MX también mejoró significativamente la eficiencia alimentaria medida como producción de leche por kilogramo de ingesta de materia seca, producción de leche corregida por grasa por kg de ingesta de materia seca y leche corregida por energía por kg de ingesta de materia seca (véase la figura 4).

Se sabe poco sobre los efectos adversos de los niveles habituales de micotoxinas de Fusarium sobre el rendimiento de las vacas lecheras, especialmente tras un largo periodo de exposición. En el centro de investigación CERZOO de la Universidad de Piacenza se llevó a cabo un ensayo⁴ para estudiar los efectos de niveles moderados de Deoxinivalenol (DON), Zearalenona (ZEA) y Fumonisina B1 y B2 (FB) procedentes de piensos contaminados naturalmente con estas micotoxinas. Se probó el impacto de Selko Toxo-XXL en las vacas expuestas a estas 3 micotoxinas de Fusarium diferentes. La producción de leche corregida energéticamente (ECM) se redujo en los animales con una dieta con altos niveles de micotoxinas en comparación con los controles negativos. Los animales con Selko Toxo-XXL produjeron más leche en comparación con los grupos de control negativo y positivo (véase la figura 5).

Las toxinas de Fusarium están bien estudiadas en los animales, pero en el caso de los rumiantes aún se necesita más investigación para estudiar el efecto sobre el comportamiento alimentario, la digestibilidad del alimento o los parámetros de calidad de la leche. Estamos empezando a comprender que las toxinas de Fusarium pueden afectar al rendimiento y al estado de salud de los animales, también a niveles de contaminación bajos (c.a. 1 mg/kg de MS de DON en la dieta). Necesitamos nuevos datos para ZEA y FB. Muchas toxinas de Fusarium reguladas y emergentes pueden contaminar los piensos, principalmente en el ensilado y el heno. Estos ingredientes de los piensos se caracterizan por una microflora compleja. En particular, el ensilado puede estar contaminado por una plétora de Alternaria, Aspergillus, Penicillium y otros mohos y toxinas también. Todos ellos son peligrosos o pueden utilizarse como biomarcadores de seguridad y evaluación del ensilado. Estamos estudiando estos hallazgos dentro de nuestro proyecto de Seguridad del Ensilaje. Deberían adoptarse protocolos comunes para comprobar el efecto de las toxinas de Fusarium en los rumiantes. Las personas implicadas en este tema deberían trabajar juntas para aumentar el nivel de conocimientos.