Prevenir el "intestino permeable" para evitar la activación inmunitaria sistémica durante la transición de las vacas lecheras
Durante la transición a la lactación, las vacas lecheras tienen que someterse a tres adaptaciones fisiológicas fundamentales: la adaptación metabólica, la adaptación digestiva y la adaptación inmunitaria<sup">1,2,3,4. Los últimos avances en nutrición de rumiantes destacan la importancia de la salud del intestino posterior como requisito previo para una adaptación digestiva sin problemas. Se ha demostrado que la fermentación excesiva de carbohidratos en el intestino posterior tiene un impacto negativo en la salud y el rendimiento de las vacas lecheras5. Los factores de riesgo de acidosis ruminal también aumentan el riesgo de que las vacas lecheras desarrollen acidosis del intestino posterior. Ambos trastornos suelen ocurrir al mismo tiempo. Los síntomas tradicionalmente asociados a la acidosis ruminal, como las heces blandas y espumosas con restos de mucina, podrían ser en realidad síntomas de acidosis del intestino posterior6 (Ver figura 1). En las vacas lecheras con acidosis del intestino posterior, la microbiota gastrointestinal puede verse dañada, la absorción puede verse afectada, lo que lleva a una reducción de la utilización de nutrientes y la función de barrera del epitelio gastrointestinal puede verse alterada, un fenómeno conocido como "intestino permeable".