¿Cuáles son los beneficios del calostro bovino para los terneros de carne?
La primera toma de calostro que recibe un ternero es la comida más importante de su vida. Para prevenir la deficiencia de calostro, un ternero debe ingerir al menos 4 litros de calostro bovino de buena calidad en las primeras 12 horas tras el nacimiento. El calostro es fundamental para los terneros de carne por varias razones.
El calostro bovino es necesario para la transferencia de anticuerpos maternos a los terneros de carne
El calostro contiene inmunoglobulinas que el ternero puede absorber hasta 12–24 horas después del parto. La transferencia materna efectiva es crítica porque el ternero nace sin “memoria inmunológica”. Por lo tanto, necesita inmunoglobulinas del calostro para protegerse frente a enfermedades neonatales.
El calostro bovino contiene factores de crecimiento esenciales para los terneros de carne
El calostro contiene diversos factores de crecimiento1,2 que son clave para la integridad intestinal, el desarrollo inmunológico y el crecimiento de los terneros de carne (ver Figura 1). Los principales factores de crecimiento son IGF-1 e IGF-2 y TGF-alfa y TGF-beta, y se encuentran exclusivamente en el calostro bovino3. Por ello, el calostro es esencial para alcanzar un peso óptimo al destete.
El calostro bovino es esencial para la termorregulación de los terneros de carne
La termorregulación de los terneros recién nacidos es limitada, por lo que necesitan energía inmediata al nacer. Las reservas lipídicas son escasas y permiten sobrevivir sin alimento solo durante 15 horas4. La energía del calostro proviene sobre todo de proteínas y grasa, no de lactosa. El calostro contiene 5,4 kJ EM/l frente a 2,8 kJ EM/l de la leche bovina. Si no consumen calostro a tiempo, los terneros se debilitan, se vuelven letárgicos y pierden el reflejo de succión. Por eso, el calostro es vital para la supervivencia inmediata y para reducir el riesgo de deficiencia de calostro en terneros de carne.