Las explotaciones de vacuno de carne son un componente crucial del sistema de producción de carne de vacuno. Son los lugares del ciclo de producción donde se crían las vacas y sus terneros hasta el destete. Las explotaciones de vacuno de carne contribuyen significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), en particular de metano, que es un potente factor del calentamiento global. Reducir la huella de carbono de las explotaciones de vacuno de carne es, por tanto, esencial para crear una industria cárnica más sostenible. Esto puede lograrse mediante diversas estrategias centradas en la mejora de las prácticas de gestión, los ajustes dietéticos y la adopción de nuevas tecnologías.

Una de las formas más eficaces de reducir las emisiones de metano en las explotaciones de vacuno de carne es mejorar la gestión del pastoreo. El pastoreo rotativo, en el que el ganado vacuno se desplaza entre los pastos para permitir el rebrote de las hierbas, puede mejorar la salud del suelo y aumentar el secuestro de carbono. Los suelos sanos con sistemas radiculares robustos capturan más dióxido de carbono de la atmósfera, mitigando la huella de carbono global de las explotaciones de vacuno de carne. Además, el mantenimiento de una carga ganadera óptima garantiza que los pastos no se utilicen en exceso, lo que favorece aún más la salud del suelo y el almacenamiento de carbono.

La modificación de la dieta del ganado vacuno en las explotaciones de cría de vacas puede reducir significativamente las emisiones de metano. La incorporación de forrajes y cereales de alta calidad puede mejorar la eficiencia alimentaria y la eficiencia reproductiva del ganado vacuno de carne, lo que se traduce en una menor producción de metano por . ternero criado en la instalación. Los aditivos alimentarios como Selko LactiBute también pueden mejorar la eficiencia alimentaria y la salud del ganado vacuno^20,21,22,23. También se ha demostrado que el uso de fuentes hidroxi minerales traza Selko IntelliBond en suplementos minerales puede mejorar la eficiencia alimenticia^{1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11,12,13,14.}.

La investigación ha demostrado que la adición de determinados aditivos para piensos, como grasas y aceites, también puede reducir las emisiones entéricas de metano. Además, la integración de leguminosas como la alfalfa y el trébol en los pastos puede aumentar la ingesta de proteínas y mejorar la eficiencia del uso del nitrógeno, reduciendo la necesidad de fertilizantes sintéticos, que son otra fuente de emisiones de GEI. Se calcula que alrededor del 2% de las fuentes mundiales de energía fósil se destinan cada año a la producción de fertilizantes.

El aumento de las tasas de preñez en las explotaciones de vacuno de carne mejora la productividad y la eficiencia globales de la producción de carne de vacuno. Unas tasas de preñez más elevadas significan que nacen más terneros por ciclo de cría, lo que se traduce en un mayor número de animales que alcanzan el peso de mercado con la misma o menor aportación de recursos. Esto mejora la eficiencia alimentaria del rebaño y reduce las emisiones unitarias de gases de efecto invernadero (GEI) asociadas a las explotaciones de vacuno de carne. En consecuencia, se reduce la huella de carbono del ganado vacuno, ya que se necesitan menos recursos por kilogramo de carne producida. La mejora de la fertilidad del ganado vacuno requiere un enfoque multifactorial. Se ha demostrado que la suplementación de oligoelementos con Selko IntelliBond hidroxi oligoelementos puede mejorar la fertilidad del ganado vacuno en explotaciones de cría de vacas^{15,16,17,18,19} (Ver Figura 1).

La cría selectiva es una estrategia a largo plazo que puede reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero del ganado vacuno en las explotaciones de cría de vacas. Mediante la selección de ganado vacuno con rasgos que promuevan una conversión alimentaria eficiente y una menor producción de metano, las explotaciones de vacuno de carne pueden reducir gradualmente su huella de carbono. Las herramientas de selección genómica permiten identificar y propagar rasgos deseables, como el aumento de las tasas de crecimiento y la mejora de la eficiencia reproductiva, que contribuyen a reducir las emisiones globales del ganado vacuno.

La adopción de nuevas tecnologías desempeña un papel fundamental en la reducción de la huella de carbono de las explotaciones de vacuno de carne. Las herramientas de agricultura de precisión, como el GPS y los drones, pueden optimizar la gestión de los pastos de las explotaciones de vacuno de carne y reducir la necesidad de prácticas que consumen mucho combustible. Además, el uso de inhibidores de metano y vacunas, actualmente en desarrollo, es prometedor para reducir directamente las emisiones de metano del ganado vacuno. La aplicación de estas innovaciones requiere inversión y formación, pero puede reportar importantes beneficios a largo plazo para el segmento de la industria del vacuno de carne.

Reducir la huella de carbono de las explotaciones de vacuno de carne es esencial para la sostenibilidad del sector. Mediante una mejor gestión del pastoreo, el ajuste de la dieta del ganado, la selección genética y las innovaciones tecnológicas, los productores pueden mitigar significativamente el impacto ambiental de sus explotaciones de vacuno de carne. Estas estrategias no sólo contribuyen a la lucha contra el cambio climático, sino que también promueven ecosistemas más sanos y sistemas de producción de carne de vacuno más eficientes. Mediante esfuerzos concertados y la colaboración, el sector de la carne de vacuno puede avanzar hacia un futuro más sostenible.